101 Días de Diálogos con mi SER

DIA 19

20 de agosto del 2022, 5:24 a.m.

La Productividad

YO: Imagino lo que me dirás, que al estar tanto en la productividad, nos perdemos de vivir el momento presente, y lo más importante, perdemos los momentos de calidad con nuestros seres queridos, ya que por estar todo el tiempo en producir nos perdemos el existir.

SOY: Te has defendido, justificado, y no te he comentado nada aún…mmm.. ¿Qué sucede? ¿Hay algo que sabes que no va en ti y te excusas anticipadamente?

YO: Bueno, en realidad, te dije algo que creo y que veo en mi vida cotidiana, a veces se me pasa el día y estoy sentada la mayor parte de las horas, ocupada creando mis proyectos y no vivo el simple instante del día, bueno, ahora que lo pienso cuando estoy creando, el tiempo me desaparece y estoy tan absorbida últimamente que puedo pasar horas y horas creando, escribiendo, estudiando, leyendo, en reuniones, etc…

SOY: Sí lo sé, entras en tu mood de creación, pero es hermoso, esa producción es fantástica! Entras en el fluir, tu cuerpo se relaja y tu cerebro comienza a oxigenarse.

YO: Sí es verdad!!! Me canso un poco pero lo disfruto tanto tanto…

SOY: Ese es el motivo, disfrutas, y es allí donde te inunda la culpa y el desasosiego por la productividad.

YO: Las sentí en el cuerpo, a la altura de mi corazón a tus palabras, el disfrutar es lo que me lleva a la sensación de culpa, ¿No es el hecho de tener que producir como pensaba?

SOY: Me dices que el tiempo te desaparece y que fluyes en la creación de tus proyectos, esto no es para justificar, diría que es perfecto, continúa a mantenerte en esos espacios, donde tu vibración-frecuencia se eleva. La sensación de culpa que justificas al comienzo de nuestra charla, no es por la productividad, es por tu disfrute, No te permites disfrutar a menos que no hagas lo que deberías hacer, estar con las personas que amas… y demás justificaciones y creencias que me has dado.

YO: Entonces me dices que la culpa que siento es más por el «disfrutar» que por el «no hacer lo que pienso que debería» hacer?

SOY: Así es, lo has dicho perfectamente. El disfrute en el humano es un concepto muy poco utilizado, ya que se limita a pocos momentos estándares en nuestra vida cotidiana, los que normalmente se dice que son para disfrutar, las vacaciones, un recital, el sexo, las salidas con amigos, la familia, momentos con quien amas. Pero si comienzas a recordar, y sé que lo has hecho, cuando los has vivido en el pasado, tu te aburrías, o quizás discutías con quienes estabas, no era una situación armoniosa o de “disfrute”

YO: Es verdad, pasaba exactamente eso, y mi pregunta era: si nos queremos tanto…, si esperamos tanto a este momento… ¿por qué no lo disfruto como debería??? La respuesta dentro de mí era un total silencio.

SOY: Tu vida de disfrute ha estado condicionada por lo que pensabas que era el disfrute, pero esa elección la realizan tus creencias, no tu corazón, es allí donde tús sensaciones chocaban, al final, realizabas tantas cosas porque creías que las ibas a disfrutar, pero en realidad cuando las hacías, su efecto no era el esperado.

YO: ¿Entonces? Las ocasiones o momentos que creía que eran de disfrute, ¿Qué eran en realidad? ¿Momentos de…  ? 

SOY: Son situaciones que vives por qué crees que son de… pero es solo un prototipo creado por tu mente, no por tu corazón, pues simplemente lo crees, pero no lo sientes en realidad.

YO: Ahora comprendo muchas cosas, me vienen a la mente recuerdos, donde me preguntaba por qué me sentía así, triste, molesta,  enojada, … si en teoría me debía sentir feliz por eso que estaba viviendo.

SOY: Te cuesta recibir y cuando lo haces sientes que no te pertenece, que eso no es para ti, crees que vivir no existe si no hay sacrificio, y cuando toca el disfrute no lo disfrutas, pues eso te saca de lo que crees que TIENE que ser: la productividad. Pero la productividad desde el sacrificio. Por ello cuando trabajas en tu proyecto y vuelas con tu corazón, la sensación de culpa la justificas con que bla bla bla, como si la productividad estuviera ligada únicamente al sacrificio y no fuera posible también al disfrutar. Permitirse recibir todas esas emociones que sientes cuando escribes y creas es productividad desde el disfrute.

YO: Muy fuerte esto, pues la sensación es de culpa, porque no estuve lo suficiente con mi hija, con mi marido, con el disfrute y solo he producido y basta… Ahora algo comprendo…pensaba que la sensación de culpa era por dar tanto de mi, energía, tiempos, trabajo, a otras cosas y no a mis “deberes” (me vino la palabra: deberes) …(?)

SOY: Sí, así es, pues es un deber el estar con tu hija más tiempo, con tu marido, con las otras cosas, pero cuando estás allí, no sientes lo que crees que deberías de sentir. En realidad tu mente y emociones están en otra parte, y la realidad es que no estás disfrutando el momento con tus seres queridos. 

YO: He escrito tan veloz que me he perdido creo…

SOY: Mejor, piérdete, piérdete pues es justo allí donde te encontrarás.

YO: Que lindo lo que absorbo de ti. Ayer comentaba a una amiga que la sensación que siento cuando estoy aquí es de tanta AMOROSIDAD, es esa la palabra que me vino a la mente para describir este momento, que a pesar del sueño es algo que disfruto. 

SOY: Sí, sí, lo has dicho ….”disfruto”, ¿Ves? Existen cosas únicas y especiales para cada ser humano que hacen que se conecte consigo mismo, donde no está la culpa, los «debería»: esto debería ser así, se debería sentir así, etc…

SOY: En realidad, el disfrute no pasa por pensar sino por el permitir recibir. Cuando sientes, sientes en el presente, en la intensidad del presente, que en realidad, como tú dices, el tiempo desaparece, es allí donde el presente se convierte en un “eterno presente”.

Es increíble y no me canso de asombrarme con todo lo que dialogamos, pues me doy cuenta cada día más de que, nuestra paz interior deriva de nuestro vaciar: conceptos, ideas preconcebidas, prototipos de situaciones “estándares”. Realmente muy muy “loco” este descubrir, y escribiendo esto sentí nuevamente esa sensación de liviandad en mi pecho en mi corazón.

SOY: Recibir es la clave de la productividad, ya que es a través de ella lo que podemos disfrutar de nuestra propia creación de manifestación. Crear haciendo fiesta con tus propias manos, también una caricia, un abrazo es una manifestación desde el amor, una creación con el corazón. Cuando creas desde tu corazón DISFRUTAS. Disfrutar es la clave para encontrar la armonía en la productividad. La productividad se equilibra con la MANI-festación. Cuando estás en exigencia en debieras, te alejas para entrar en la; MANI-pulación de que las cosas deberían ser sí o sí como creo que deberían ser.

YO: Asombroso, asombroso, ahora entiendo que cuando disfruto haciendo lo que sea incluyendo la productividad, esto es la resultante del equilibrio entre lo que pienso, siento y hago. Super, super, me encanta, me encanta resignificar mis horas de creación ya que está allí la verdadera YO-SOY.

SOY: Siento que esto te entusiasma muchísimo pues te liberas del peso de la culpa, de que las cosas tienen que ser de una cierta manera estipulada para dar permiso al sentir con todo tu SER. 

YO: Gracias pues entendí que la «sana productividad» es la manifestación de nuestra única y esencial creación y no es «robar el tiempo» a las cosas que son más «importantes». Que viva la productividad manifestadora!!! GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

SOY: A ti niña mía, a ti

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